domingo, 10 de mayo de 2015

Marx: el materialismo histórico y la lucha de clases

Karl Marx (Prusia, 1818 - Reino Unido, 1883) fue un filósofo comunista que introdujo en su filosofía la historia, la ciencia política, la sociología y la economía. Es, junto a Friedrich Engels, el padre del socialismo científico, del comunismo moderno, del marxismo y del materialismo histórico.

Normalmente se utiliza la expresión materialismo histórico para hacer referencia a la filosofía de Marx y al concepto de hombre que tiene Marx. El materialismo histórico es una teoría que sostiene que la conciencia del hombre no es la que determina su ser si no que el hombre es quien determina su conciencia.
Marx considera que lo que diferencia a los hombres de los animales es el trabajo. Los hombres y los animales son seres que tienen necesidades materiales pero mientras los animales satisfacen estas necesidades a través de la Naturaleza, los hombres utilizan el trabajo para transformar la Naturaleza y satisfacer dichas necesidades. Y además, el hombre no realiza sus actividades en solitario sino que lo hace acompañado de otros hombres. Esto es lo que Marx denomina: producción social de la vida.
La producción se puede definir como el camino a través del cual, los hombres de una determinada época histórica producen los medios necesarios para sobrevivir. Este concepto también es definido por Marx como “infraestructura” o “estructura económica de la sociedad”. Por lo tanto, producción y economía tienen algo en común y es que son esenciales en cada etapa histórica de tal manera que las relaciones de producción serán las relaciones económicas que se establecen entre los hombres y que dependen de la posición que cada uno ocupe en el proceso de producción.
La posición que el hombre ocupe determinará a qué clase social pertenece este. Existen, por tanto, dos clases sociales: la clase social dominante, que es la que posee los medios de producción y la clase dominada, que únicamente dispone de su fuerza de trabajo.

Las relaciones sociales de producción son las relaciones entre ambas clases y no son relaciones armónicas sino más bien conflictivas pues se trata de clases antagónicas. Es a esto a lo que Marx llama lucha de clases. 

La lucha de clases dice Marx, es el motor de la historia puesto que tiene lugar en cada etapa histórica.Cuando las relaciones de producción dejan de servir para mantener la estabilidad de una sociedad, ésta ha agotado su etapa histórica. Las fuerzas productivas se han desarrollado hasta tal punto que originan enfrentamientos entre las distintas representaciones de clases sociales. Se da entonces, un proceso revolucionario; una lucha de clases, que propiciará la instauración de nuevas relaciones de producción y de esta manera, la hegemonía de una nueva clase social que a partir de ese momento, iniciara un nuevo modo de producción.
En conclusión, se puede decir que la clase definida productivamente va ligada a un grupo de status y se relaciona de alguna manera con el proceso económico que hace que en la Historia se produzca el paso de una etapa a otra y en consecuencia, a medida que cambian las condiciones económicas, cambia la vida social, política y espiritual.

domingo, 19 de abril de 2015

Kant: Crítica a la Razón Pura

En “Crítica de la Razón Pura” (publicado en 1781) Kant distingue entre dos usos distintos del término “razón”. Uno es el “uso lógico”, cuando la razón intenta dirigir la vida práctica y establecer el comportamiento moral adecuado. El “uso lógico”  entiende la razón como la facultad mediante la cual sintetizamos conocimientos particulares en conceptos de tipo universal. El otro uso es el “uso puro”, cuando la razón intenta conocer al margen de la experiencia. Ese uso considera la razón como algo distinto del entendimiento que consiste en elaborar síntesis más generales mediante unos conceptos puros a los que Kant llama ideas trascendentales (ideas que trascienden la experiencia). Las ideas trascendentales son: alma, mundo y Dios.

  
En la “Dialéctica Trascendental” Kant utiliza el término “razón” en el segundo sentido, el de “razón pura”.
- Comienza analizando la primera idea (idea sicológica): la idea del alma como sujeto pensante y su inmortalidad. Llega a la conclusión de que este pensamiento es una falacia ya que parte de razonamientos falsos basados en la aplicación errónea de la categoría de sustancia al término alma.
- Luego analiza la segunda idea (idea cosmológica): el mundo y la idea de la materia como totalidad de los fenómenos. Encuentra contradicciones al llegar al intentar explicar la eternidad o finitud del mundo. Concluye que por la razón pura no podemos conocer nada de la naturaleza del universo material.
- Finalmente, analiza la tercera idea (idea teológica): la idea de Dios como condición suprema de toda la realidad. Considera que hablar de Dios cuando no es un objeto de la experiencia, es ir más allá de los límites.

Kant concluye así que el uso puro de la razón no es lícito ya que esas síntesis sobrepasan los límites marcados por la experiencia.
Kant no niega la inmortalidad del alma o la existencia de Dios sino que muestra que los razonamientos especulativos sobre el alma, el universo y Dios, no añaden nada a nuestro 
conocimiento.
Llega así, a la conclusión de que la metafísica, rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad, no es posible como ciencia ya que en sus enunciados aplica las categorías de forma ilegítima, es decir, más allá de la experiencia.

sábado, 7 de marzo de 2015

Locke. Las ideas

John Locke (1632,1704), filósofo inglés, es considerado el padre del individualismo liberal y el iniciador de la corriente empirista. Su principal obra es el segundo “Tratado sobre el gobierno civil”. Recibió sus primeras clases en su casa hasta que a los 14 años ingresó en la escuela de Westminster. Acabados sus estudios en la escuela, estudió en Oxford. La educación en Oxford era aristotélica lo cual no gustaba mucho a Locke, aún así, se decantó por la metafísica cartesiana.

Locke averigua sobre del problema del conocimiento, que es lo que caracteriza a los filósofos empiristas, haciéndose preguntas como estas: ¿de qué manera se produce nuestro conocimiento?, ¿de qué manera obtenemos las ideas que se encuentran en nuestra conciencia?
Locke afirma que las ideas solo pueden proceder de la experiencia. Diferencia como ideas serán de sensación las que proceden de una experiencia externa e ideas de reflexión las que proceden de una experiencia interna.

Considera que “la idea es lo que la mente contempla”. Esta es una teoría representativa del conocimiento: la idea hace de intermediario entre la cosa y la mente y además, representa a la cosa en nuestra mente. Por tanto, el objeto de la mente serán nuestras ideas y no las cosas.
Locke afirma que como todos los hombres son conscientes de que piensan y al pensar, su mente se ocupa de ideas que están allí, no hay duda de que los hombres tienen en su mente ideas diversas. Locke las compara con las palabras que utilizamos para comunicarnos y considera que lo primero que hay que averiguar es cómo llegar a tener ideas.

Por otro lado, Locke hace también una crítica al racionalismo, que apoyaba la existencia de ideas innatas en nuestra mente. Afirma que ninguna de las ideas es innata. Para demostrarlo dice que nos imaginemos  que nuestra mente es un papel en blanco y se pregunta ¿cómo llega a tener ideas? La respuesta es: de la experiencia. Este es, según Locke, el fundamento de todo nuestro saber.

En cuanto a la relación entre ideas diferencia cuatro tipos:
- En primer lugar podemos percibir que una idea dada es lo que es y no otra cosa. Es lo que denomina la identidad o la diversidad.
- En segundo lugar, podemos percibir las implicaciones que provienen de ciertas ideas.
- En tercer lugar, podemos percibir que algunas ideas van siempre acompañadas por otras ideas, siempre las mismas. Únicamente por la experiencia podemos asegurarnos de ellas, pero, podemos saber por qué esas ideas están siempre agrupadas.
- En cuarto lugar, la clase de acuerdo o desacuerdo entre ideas es lo que Locke denomina "la existencia real". Nuestras otras ideas se vinculan a la idea de existencia real. Piensa que hay existencias reales que corresponden a algunas de nuestras ideas o son responsables de las mismas.

Racionalistas y empiristas coinciden en la tesis de que todo conocimiento es conocimiento de ideas, aunque la diferencia entre unos y otros está en el origen de las mismas.
Me parece acertada la crítica a las ideas innatas que hacen tanto Locke como otros empiristas puesto que cuando nacemos, no nacemos con ideas hechas si no que a lo largo de nuestra vida, nosotros mismos vamos formándolas. Y el camino para llegar a esas ideas es, como dicen los empiristas el de la experiencia, básicamente porque todo lo que está en nuestra mente ha tenido que estar antes en nuestros sentidos. 

domingo, 1 de febrero de 2015

La idea de sustancia: Spinoza frente a Descartes

Baruch Spinoza (1632, 1677) filósofo neerlandés de origen portugués, considerado uno de los tres grandes racionalistas de la filosofía del siglo XVII, junto con el francés René Descartes (1596, 1650) y el alemán Gottfried Leibniz (1646, 1716).
                                                                  Descartes y Spinoza

Descartes y Spinoza pertenecen a la misma corriente de pensamiento: el Racionalismo (corriente filosófica que mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades universales. El racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas, en concreto las matemáticas).

La finalidad de Descartes y la de Spinoza era la misma, llegar al conocimiento de los principios o causas de todo lo que existe.
Spinoza estudió detalladamente la filosofía de Descartes y descubrió incoherencias, rechazando sus conclusiones. Una de las principales diferencias entre el pensamiento de ambos es su idea de substancia.

En “Principios de la Filosofía”, Descartes define la sustancia como  lo  que existe de tal forma que no tiene necesidad  más que de si mismo para existir.
Descartes llega a la conclusión de que existen tres substancias distintas:
la sustancia pensante: el yo o alma.
- la sustancia infinita: Dios.
la sustancia extensa: el mundo.

Según la definición que hace Descartes una sustancia es aquello que no necesita sino de sí mismo para existir:
- Si las sustancias pensante y extensa son finitas e imperfectas, necesitarían de otra para existir y por tanto no serían sustancias y existiría una única sustancia.
Si las sustancias pensante y extensa son infinitas y perfectas, serían capaces de existir por sí mismas. Pero si las sustancias pensante y extensa son infinitas, entonces tienen que estar incluidas dentro del mismo infinito de la sustancia infinita y entonces las tres serían una única sustancia.

Por tanto, la definición de sustancia lleva a la conclusión de que sólo existe una sustancia y no tres sustancias diferentes. Esta es la conclusión de Spinoza, existe una única substancia.
Para Spinoza existe sólo única sustancia que se identifica con Dios, a quien identifica con la Naturaleza y no parte de ninguna sustancia existente real.

El sistema filosófico de Spinoza es rigurosamente matemático, lleno de definiciones, axiomas y corolarios. Su sistema metafísico parte de la sustancia, causa de todas las cosas. La sustancia es aquello que existe por sí mismo y es conocido por sí mismo. La realidad es un sistema único en que las partes remiten al todo y encuentran en él su justificación y fundamento. Este sistema único de Spinoza, existe una sustancia única e infinita, que es Dios o Naturaleza. Existe una sustancia única que se identifica con la totalidad de lo real. Es el monismo sustancial de Spinoza.


lunes, 29 de diciembre de 2014

Aristóteles: La felicidad

La felicidad es un tema que ha preocupado siempre al hombre, y por tanto también a la filosofía.


En “Ética a Nicómano” Aristóteles trata de explicar en qué consiste la felicidad.  Aristóteles considera que la felicidad es el objetivo principal de todas las personas.

¿Dónde se encuentra la felicidad?
La gente tiene diferentes opiniones sobre cómo y dónde encontrar la felicidad. 
Aristóteles analiza diferentes opiniones sobre qué es la felicidad: ¿el placer? ¿el honor? ¿la fama? ¿la riqueza? ¿el poder?
Así, las personas tienen diferentes conceptos de felicidad basado principalmente en su tipo de vida.
Hay quienes identifican la felicidad con el placer. Pero el placer no es un bien perfecto del hombre si se le compara con los bienes del alma.
Otras personas relacionan la felicidad con el honor. Pero el honor depende más de quien lo da que de quien lo recibe.  
También hay quien considera que la felicidad puede consistir en la fama. Pero la fama depende de los admiradores y por tanto no tiene consistencia propia.
Mucha gente cree que la felicidad está relacionada con la posesión de riquezas. Con el dinero se compran casi todas las cosas. Pero cuantas más riquezas se poseen, más se desean.
Otros creen que la felicidad es la posesión del poder. Pero el poder sirve para hacer el bien y el mal. En ese sentido, la felicidad consistiría hacer buen uso del poder.  Además el poder puede ser arrebatado por otros hombres.

Los tipos de vida
Aristóteles diferencia entre tres tipos de vida:
- La vida voluptuosa que es la que viven aquellos que han puesto la felicidad como placer sensible. Aristóteles la compara a la de las bestias y animales.
- La vida política que es la que busca el honor. Pero el honor depende de las otras personas, y Aristóteles considera que la felicidad es algo propio.
- La vida contemplativa que es la dedicada a la actividad de conocer, al pensamiento. Aristóteles considera que esta es la felicidad, pues es la actividad de la inteligencia que es propia al hombre.

Así, considera Aristóteles que la felicidad es la actividad de la parte mejor del hombre, la que posee la razón y la que piensa.

Mis reflexiones
Desde mi punto de vista la felicidad es un estado de ánimo.
Aunque en ocasiones podemos pensar que teniendo más cosas o más dinero seríamos más felices, considero que la felicidad no depende fundamentalmente de cosas materiales. Se puede tener muchas cosas y ser infeliz, y por el contrario tener lo justo para vivir y ser muy feliz. Lo que sí que creo es que es necesario  un mínimo de bienes para ser feliz. Parece muy difícil pensar que alguien que viva en la pobreza extrema y no tenga con qué subsistir pueda ser feliz. Teniendo eso en cuenta, pienso que la felicidad depende sobre todo de cosas inmateriales como tener salud, una familia y amigos que te quieran y no tener problemas personales como estar sin trabajo o tener deudas que no puedes afrontar.
Para ser feliz es necesario ser una persona positiva y alegre y conformarse con lo que uno tiene. Quien piensa que para ser feliz necesitaría más de lo que tiene  lograr no creo que logre alcanzar nunca la felicidad, pues cuando alcance lo que desea le surgirá otra necesidad y siempre querrá más. Creo que saber conformarse con lo que uno tiene es fundamental para ser feliz.

domingo, 16 de noviembre de 2014

El alma en la filosofía griega: Platón y Aristóteles

Las dos dimensiones del alma humana
Los filósofos griegos consideraron dos dimensiones en el alma humana:
- Alma como principio de vida, que tienen todos los seres vivos y les permite realizar actividades vitales que les diferencian de los seres inertes.
- Alma como principio de racionalidad, que permite a los hombres alcanzar el conocimiento y la ciencia y los diferencia del resto de seres.

Platón destacó la dimensión racional del alma defendiendo su carácter divino e inmortal. Aristóteles se focalizó en la dimensión vital admitiendo la existencia del alma no sólo en los hombres sino también en los animales y las plantas.

Funciones del alma: vegetativa, sensitiva e intelectiva.


    - Alma vegetativa. Existe en las plantas, los animales y los hombres. Permite realizar las
    funciones vitales más básicas como la reproducción, el crecimiento y la nutrición.
- Alma sensitiva. Existe en los animales y los hombres. Permite el conocimiento inferior o sensible (la percepción), el apetito inferior (deseos del cuerpo como  el deseo sexual o las ganas de comer) y el movimiento local.
- Alma intelectiva. Solamente existe en los hombres. Permite las actividades propias del apetito superior (la voluntad) y del intelecto o entendimiento.


Interpretación platónica y aristotélica: hombre, cuerpo-alma y muerte

Platón consideraba al hombre como el resultado de una unión accidental entre el alma y el cuerpo. El cuerpo y el alma son entidades de diferente naturaleza que están obligadas a convivir provisionalmente. El cuerpo es corruptible y el alma es inmortal.  La muerte significa la separación del alma y el cuerpo. Platón considera que el fin de la vida del hombre está más allá de su vida en la tierra.
Aristóteles, también considera que el hombre está formado por cuerpo y alma. Pero frente a la concepción accidental de la unión de cuerpo y alma que tiene Platón, Aristóteles considera que esa unión es sustancial. Considera que no es posible la existencia de formas separadas; no existe el alma por un lado y el cuerpo por otro lado. Para Aristóteles el hombre es una sustancia compuesta de materia y forma: la materia del hombre es el cuerpo y su forma el alma. El alma no puede ser inmortal. Cuando el hombre muere se produce un cambio sustancial que supone la pérdida de una forma, la de ser vivo o ser animado, y la adquisición de otra por la forma, la de cadáver o ser inanimado.

Mis reflexiones
¿Qué es el alma? ¿Tenemos alma? son preguntas que todos nos hemos hecho en muchas ocasiones…
Antes de profundizar en las consideraciones que Platón y Aristóteles realizaron sobre el concepto del alma, la primera idea que se me venía a la cabeza al tratar de definir qué es el alma era la consideración espiritual e inmortal que existe sobre el alma en algunas religiones.
Una vez estudiadas las dimensiones y funciones del alma que definieron los filósofos griegos me parece que queda fuera de duda la existencia del alma, así como la importancia que la dimensión racional de la misma tiene en la concepción de los seres humanos y que nos diferencia del resto de seres.
Por otra parte, la consideración de inmortalidad o no del alma, es un dogma de fe, que ha sido tema de discusión a lo largo de los siglos y sigue siendo una cuestión vigente. Queda libre a la opinión de cada ser humano y a su fe creer o no si existe algo después de la muerte. 

sábado, 1 de noviembre de 2014

Laques

Laques es uno de los diálogos más importantes escritos por Platón durante su primera época (“diálogos de juventud”) o época socrática. En sus diálogos la discusión se centra en un tema ético que termina por enfrentar a los personajes.

Los personajes
Los personajes de este diálogo son Lisímaco, Melesías, Nicías, Laques y Sócrates.
Lisímaco y Melesías son hijos de personajes importantes de la política pero ellos no han hecho nada destacable en su vida y por ello se sienten avergonzados. Creen que sus padres no les exigieron ningún tipo de responsabilidad ni obligación y eso ha sido determinante en su vida. Ahora que ellos son padres tienen dudas de cuál es la educación más adecuada que deben dar a sus hijos para lograr que sean hombres virtuosos.
Nicias y Laques son dos generales de Atenas y personajes muy notables. Nicias había dirigido al ejército ateniense en varias batallas con coraje y dignidad. Laques era un general victorioso y un estadista ilustre. Lisímaco y Melesías les piden consejo a Nicias y Laques.
Platón incluye en el diálogo a su maestro Sócrates para aconsejar al resto de personajes en la discusión del tema que se plantean.


El argumento
Lisímaco y Melesías invitan a Nicias y Laques a dialogar sobre la mejor educación para sus hijos. Les piden consejo sobre la educación de sus hijos y les consultan sobre la conveniencia o no de que aprendan a luchar con las armas. Nicias piensa que es recomendable mientras que, por el contrario, Laques considera que no lo es.
Lisímaco propone que intervenga en la discusión el sabio Sócrates para tener una mayoría que de respuesta al problema. Sócrates critica de mano que soliciten su intervención por considerar que la decisión ha de ser la de la mayoría. Sócrates les dice que el principal objetivo de la educación es inculcar la virtud. Y para poder aconsejar cómo producir la virtud en los hijos hay que saber definir su significado, por ese motivo les pregunta: “¿qué es la virtud?” y más concretamente les pregunta por la parte que se refiere al valor.
Pero las definiciones de valor que dan los diferentes participantes son contradictorias. Laques dice que el valor consiste en mantenerse firme y no huir delante del enemigo. Luego lo define como la constancia. Por su parte, Nicias define el valor como la ciencia de las cosas que son de temer y de las que no lo son. Sócrates les va argumentando por qué cada una de sus definiciones son insuficientes e inadmisibles. El valor queda entonces sin ser definido por los participantes.
Laques es así, una de las obras de Platón en la que el tema que se plante queda sin una respuesta específica.

Mis reflexiones 
El tema sobre el que discuten los personajes es la correcta educación de los hijos. Platón plantea que la educación ha de ir dirigida a conseguir la virtud y dentro de esta el valor. Para Platón para ser virtuosos debemos educarnos en lo intelectual (pensamiento), lo ético (comportamiento) y en lo físico (desarrollo corporal). Pero en el diálogo Platón, de forma intencionada, no da su opinión sobre qué es la virtud sino que hace que los personajes planteen sus opiniones y que Sócrates se las rebata con argumentos. Queda así abierta la conclusión y hace reflexionar al lector sobre el tema planteado.
El tema de la educación de los hijos es un tema de gran importancia a lo largo de la historia. Saber cómo orientar a los hijos durante la infancia y la adolescencia es una tarea fundamental de los padres. La educación influye de forma muy importante en el desarrollo de los hijos y en su futuro en todos los ámbitos y por eso siempre es un tema que genera dudas en los padres sobre cuál es la mejor forma de afrontarla. 

Otro tema que también sale en el diálogo y me parece interesante es cuál es la opinión correcta ante un tema en el que se plantean varias posibles soluciones. Platón considera que lo que opina la mayoría no tiene por qué ser lo correcto sino que debe considerarse la opinión de quien tiene mayor conocimiento sobre el tema. Me parece una posición acertada pues en muchas ocasiones consideramos que la opción que piensa la mayoría es la opción correcta. Creo que considerar que lo que dice la mayoría o lo que se ha hecho siempre de determinada forma es lo mejor puede hacer que nos situemos en una posición cómoda frente a los problemas sin pensar que pueden tener diferentes soluciones a las que se plantean habitualmente.